Bola y cadena

A casa llegan cartas a diario, a nombre de gente que ya no vive aquí. Cartas de propaganda, facturas olvidadas, tarjetas censales para ir a votar. Hay varios nombres, uno de ellos es extranjero.

En casa hay marcas en las paredes, roces de otras vidas. Y una zapatilla estampada en el techo donde aplastaron un mosquito. Bailan las láminas del parquet, son un xilófono a las 3 de la mañana. Suenan las tuberías para sacarte del peor de los sueños y de ese beso imposible «De aquí a la eternidad».

En esta casa, pesan los recortes de las ausencias más plomizas. Las que nunca llegaron hasta aquí. Se llenan los huecos de monólogos velados. De charlas con la cafetera. De búsquedas infructuosas de las gafas de leer.

Aquí los ratos muertos son una especie de «Ubi sunt?» interminable. Una copla de pie quebrado sin radiografía, un apaño en un dedo con un corte. Ese «pasará», que nunca pasa. Esa condena en vida que va entre pelear para quedarse o rendirse y marchar.

Aquí los musos son sátiros de ojos saltones, que esconden el salero, que separan las pinzas de tender en dos partes y sacan el muelle al rellano de la cuarta dimensión, dejan sus pezuñas marcadas en las toallas húmedas o sueltan el cierre de la lavadora cuando no hay tiempo que perder.

Y dormir al cruzado en la cama grande, enrollarse en la manta para pasar menos frío aunque la helada cae de dentro hacia fuera del pecho y no como ha dicho el hombre del tiempo. Y solo poner la música que a uno le gusta, sin ceder ni un palmo a otros intereses, porque a nadie más le importa. Y la película de los domingos midiendo el largo del sofá.

Ese pitido en los oídos es el grillo del silencio.

Ese frío en los pies que no pisan el suelo

Esa agenda en blanco, coleccionando años sin citas, sin planes, sin líneas en renglones, ni rectos, ni torcidos.

Y el cuervo que ni se posa, ni dice nada y encima no encuentra el busto de Palas.

Y las frases malditas de Vilas en Ordesa.

9 Comentarios

  1. Boira dice:

    Hay magia en lo mundano, aunque nunca sea la que nos muestran las películas. Nada tan espectacular como la madrastra malvada que se transforma en doncella con una pócima rejuvenecedora. La hacemos sin querer, y no la queremos. Es ese ángulo demasiado agudo que tensa la pinza más allá de sus posibilidades, o esos minutos de más que transubstancian la cerveza olvidada en el congelador en fuerza imparable que rompe el cristal de la botella. Tú te has dado cuenta. Y, aunque quizá estés haciendo ahora esa magia que no ayuda a obtener lo deseado, es un principio. Te has dado cuenta y la capturas en metáforas. Bueno es que la compartas, para los que también somos incautos. Buena entrada, tienes mucho talento

    1. Hola Boira, ando despistada y no sé quién puedes ser. Mil gracias por tus palabras, cuando las leí me quedé impresionada. Enhorabuena por tantas ganas de cuidar de la gente

  2. Arturo dice:

    Tienes unas tetas como dos soles, con todo respeto. Y encima escribes bien

  3. Arturo dice:

    Me gustan tus tetas
    Me gusta tu culo
    Me gustan tus ojos
    Me gustan tus tetas
    Tus tetas, tus ojos
    Y tus tetas y tus ojos
    También me gustan
    Tus tetas
    Me gustan, me gustan…

    Me gustan

    1. Un hombre dice:

      Vergüenza me das.
      Desde el anonimato de internet violas con tu presencia su publicación.
      Es una mujer con talento.
      Tú, un neandertal.

      1. Arturo dice:

        No te la vas a follar, ojo. Yo no he violado nada. Le felicito por sus publicaciones.

      2. Para esto. Tus comentarios no han sido respetuosos. el decir «con el debido respeto» no es pretexto para decir las burradas, cerdas, no buscadas que has dicho.

  4. Arturo dice:

    Pensé que se entendía la intención cómica de mis palabras. Estamos muy tensos todos últimamente. Te quería decir que escribes bien y eres atractiva. No te faltaría al respeto a propósito.

    1. Si tienes contacto conmigo, escríbeme por privado

Deja un comentario